A mi niña…

A mi niña…

Hoy he vuelto a verte.

Hacía tanto que no lo hacía…

Sé que quieres hablar conmigo.

Hace tanto que no lo hacemos…

Espero por si me dices algo, por si entablas conversación.

Pero sólo me miras.

Me miras desde debajo de las cejas, con esa mirada que mamá odiaba tanto.

Sé que tienes miedo.

Yo tengo miedo.

Sé que estás sola.

Yo estoy sola.

Sé que estás muerta de frío.

Yo estoy muerta de frío.

No sé cómo ayudarte, a mí nadie me ayuda.

Sé lo que necesitas oír y me gustaría decírtelo.

Me gustaría decirte que todo irá bien. Pero no puedo.

Eres demasiado lista y sabrías que es mentira.

Todavía no he conseguido que vaya bien.

Todavía no he descubierto cómo no se tiene miedo.

Pero ven y te abrazo.

Y tenemos miedo juntas…

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Lorena Meléndez

La filóloga justiciera

Me gustan las historias, me gusta contarlas, inventarlas, que me las cuenten y sobre todo escribirlas y ayudar a otros a escribir.

Entre todos vamos a divertirnos, escribir en comentarios vuestras ideas, comentar las historias que escribo y cómo las escribiríais vosotros.

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