Cómo desarrollar la escritura creativa

La palabra del día en la RAE es “interlocutor, -a”.

Ahí va lo mío:
Siempre me han encantado estas palabras diseccionables, cuyo significado es fácilmente deducible si se les “hace la autopsia”. Como mujer del Renacimiento que soy, no me considero “de ciencias” o “de letras”, categorías ambas que siempre me han parecido cuadriculadas y limitantes. Por estudios y profesión podría decirse que soy de letras pero, por espíritu curioso e indagador, me siento de ciencias. Con estas palabras puedo ser ambas cosas a la vez, puedo convertirme en forense de palabras.

 
De modo que procedo a ponerme bata y guantes, coger el instrumental y diseccionar nuestra palabra de hoy.
 
La raíz es loqui- (hablar), tiene un sufijo -tor que indica “aquél que realiza la acción verbal”. Ya tendríamos “el que habla”. Y, por último pero no menos importante, el prefijo inter-, que tiene varios usos (en este caso nos indica acción recíproca, bilateral). De modo que un interlocutor es aquel que locuta (habla) con otro locutor.
 

Locutar es hablar por la radio, principalmente. Quien locuta no escucha al otro, suelta su rollo (por ser coloquiales) y se va. Observo que la mayoría de la gente locuta, aunque no esté ante un micrófono de radio y miles de oyentes sino ante un solo conversador que puede contestarle. No digo que locutar no tenga su encanto, pero lo verdaderamente divertido es interlocutar.

¿Y tú? ¿Locutas o interlocutas?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Post relacionados
Lorena Meléndez

Lorena Meléndez

La filóloga justiciera

Me gustan las historias, me gusta contarlas, inventarlas, que me las cuenten y sobre todo escribirlas y ayudar a otros a escribir.

Entre todos vamos a divertirnos, escribir en comentarios vuestras ideas, comentar las historias que escribo y cómo las escribiríais vosotros.

No os preocupeis, aquí podemos compartir de todo, por muy ridículo que nos parezca, pues, las grandes historias comenzaron con ideas rídiculas.

Muchas gracias por estar aquí.

Si te ha gustado este contenido, por favor, compártelo

Buscar en el blog

Últimos post